De todos los seres animados que existen en nuestro planeta solamente nosotros los hombres y las mujeres (incluyendo niños y niñas) tenemos una capacidad diferente a todos los demás seres: la imaginación.
Esta capacidad nos ayuda grandemente a crear y recrear nuestras vidas. Hace que la vida no sea aburrida y crea la llamada cultura.
Una obra de arte, sea pintura, escultura, literatura, arquitectura o música se da gracias a esta gran cualidad humana...
Sin embargo hay que añadir que también hay una "imaginación virtuosa". No es lo mismo una obra artística que edifica...que conmueve... que te invita a trascender... a otra que por el contrario te puede llegar hasta indignar...
Por eso aunque se nos diga que:
Todo lo bueno se capta... se aprende... se ve... se percibe... de nuestro entorno... Por eso aunque Antonio Machado haya dicho esas dos magníficas frases... Siempre necesitaremos conocer la virtud... Y no dejar este conocimiento a lo que de niños podamos haber conservado de bueno en nuestro ser...
Un niño es feliz porque su mundo es muy pequeño.
Un joven adolescente...ya no es un niño, - en parte sí - pero ya comienza a razonar como adulto... Y su mundo se empieza a ampliar experimentando la infelicidad del mismo. Y necesita un ejemplo de adultos para madurar y trascender en el mundo "grande" que está descubriendo. Ese mundo de dos clases de hombres que esperamos encontrar: los que nos hablan de virtudes y los que se limitan a ternerlas aunque no digan nada de ellas, su ejemplo basta.